Para el reto del Módulo 1 voy a comentar una noticia recientemente publicada en la prensa local, concretamente este artículo del Faro de Vigo, cuyo titular hace referencia al gran reto de potenciar la presencia de la mujer en la Policía Nacional. Durante los actos que tuvieron lugar en Vigo con motivo de la celebración de los Ángeles Custodios, patrones del cuerpo, la Subdelegada del Gobierno en funciones destacó como reto el lograr la equiparación entre ambos sexos.
Entre los condecorados con la Cruz al Mérito Policial, cuyos galardones se entregan anualmente debido a la trayectoria profesional o a hechos meritorios concretos de los agentes destinados en cada plantilla, en Vigo había un total de 34 policías, de los cuales sólo una era mujer.
La Constitución Española proclama el derecho a la igualdad y a la no discriminación por razón de sexo así como encarga a los poderes públicos la promoción de las condiciones para que esa igualdad sea real y efectiva.
La incorporación de la mujer en la Policía Nacional se produjo en 1978, es decir, hace 45 años, y es que la seguridad, el valor y la fuerza han sido históricamente asociados al hombre. Si pidiésemos a un grupo de niños que dibujasen a alguien de esta organización, probablemente se tratase de un hombre, como se ha mostrado en los vídeos del módulo 1. Cuando una joven decide que quiere ser Policía es posible que no tenga el apoyo familiar ni de su entorno, por considerarse históricamente una profesión peligrosa.
La Dirección General de la Policía lleva años diseñando diversas medidas para promover el ingreso de la mujer en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad hasta que finalmente se ha publicado el I Plan de Igualdad a principios de este año con el fin de eliminar las desigualdades, impulsando la presencia de la mujer en todas las escalas y categorías. Entre las medidas adoptadas se encuentra la disminución en un primer momento de la estatura mínima de las mujeres para ingresar en el Cuerpo (por no ajustarse a la altura media española) para finalmente eliminarla definitivamente. También se han implementado medidas de protección del embarazo y lactancia, de conciliación, prevención de la violencia y el acoso, situaciones de especial protección, etc. En 2018 se creó la Oficina Nacional para la Igualdad de Género y en 2020 la Oficina Nacional de Derechos Humanos, posteriormente unificadas, que velan porque se cumpla el plan y demás instrucciones.
A pesar de las medidas adoptadas y el duro trabajo desde la organización, que ha conseguido que el porcentaje de mujeres crezca hasta casi un 17%, aún queda por hacer hasta la igualdad real y efectiva. Las medidas propuestas desde las instituciones, como las ya mencionadas o la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, ayudan a mejorar la situación pero creo que hasta que la sociedad no evolucione, el proceso no será total.
En el momento en que una joven no pueda decidir libremente sobre su futuro, al verse influenciada negativamente por su entorno por no considerarse "apropiado", la batalla estará perdida. Por ello es fundamental que a lo largo de la educación los menores vean el mismo rol asociado a ambos sexos, evitando así estereotipos. A pesar de que la profesión de Policía se pueda ver asociada a la fuerza, como así se muestra a menudo en los medios de comunicación, la mayoría de las intervenciones diarias de los vehículos patrulla son asistenciales y no coercitivas, por lo que una buena dialéctica y una buena dosis de empatía es a menudo más valioso para resolver el conflicto que la fuerza.
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